Rainbow Rowell es algo de lo que todo el mundo estaba hablando hace unos meses, siguen hablando en estas fechas y probablemente no pararán hasta hacerse pasas. Hasta que yo sea una pasa. No puedo decir que seré una gran fan de la autora con sus dos novelas famosísimas las cuales hace un mes no tenía ni ganas de mirar su contraportada. Una prima mía le había mandado el libro en ingles hace un año, lo leyó pero jamás le pedí su opinión, supongo que en ese entonces estaba interesada en cosas más diferentes aparte de que apenas lo acababan de sacar en USA y no me apetecía forzarme a leer en inglés. (Para ese tiempo apenas sabía entablar una conversación en lengua extranjera).  Hace una semana, cuando lo vi en la librería en español no dudé ni un segundo en comprarlo, aparte de que siempre me habían gustado ese tipo de portadas (Ya saben, de dibujitos), al regresar a mi casa lo empecé a leer inmediatamente. No paré desde ahí hasta al siguiente día cuándo lo terminara.

Insisto, no me considero fan de la autora porque jamás había leído una obra de ella hasta ahora. Puedo decir que me enamoré de su narración y de sus personajes, principalmente de Levi. ¡Oh¡ bendito Levi! ¡Oh y de su portada! ¡De su idea con Simon Snow! ¿No les pareció asombroso?

“Levi se echó hacia atrás, de nuevo abrazando la almohada.

–Son bastante gays ¿verdad? Siempre mirándose dormir mutuamente… e ignorando a Penelope.

–Están obsesionados el uno con el otro –Afirmó Cath como si fuera incuestionable–. Simon se pasa todo el quinto libro siguiendo a Baz y describiendo sus ojos. Si buscaras la palabra gay en la enciclopedia, te remitirían a ese libro.

–No sé –dudó Levi–. Me  cuesta un poco hacerme a la idea. Es como si te dijeran que Harry Potter es gay. O enciclopedia Brown. “

Me hice en los pantalones. (¡No es verdad!). Porque de hecho, pensé que ahí no había un Harry Potter o ¡Enciclopedia Brown! Dios mío.

Lo primero de lo primero en lo resumido es Cath, el personaje narrador–principal. Hacía mucho que no leía este tipo de personajes principales. Más adaptados a la realidad (a muchas realidades en este caso) donde la chica no es un personaje que se interese mucho por salir, ya sea a… cualquier parte. ¿Por qué? Desde niña, cuando su madre había abandonado a su hermana Wren y a ella a la tierna edad de la infancia Simon Snow había entrado en sus vidas, principalmente en la de Cath. Era una especie de auto-terapia que inconscientemente se había dado. Como escribí antes, pensaba que Simon Snow era una parodia del magnífico Harry Potter. Al principio del libro (esto no es ningún spoiler ya que está luego luego, después de la dedicatoria) se encontraba una especie de Wikipedia –una exacta Wikipedia– donde ponía las series de los libros de las aventuras de Simon Snow convirtiéndose en un mago. Tiempo después Wren, la gemela de Cath decide seguir adelante con su vida, siendo algo así como la gemela bonita, fiestera, bebedora. Y ahora que estaba en su primer año de universidad muchas cosas –cambios– le empezaron a ocurrir, iniciando por su fanatismo a escribir fan fictions sobre un amor de Simon y Baz (Baz, como Draco Malfoy en Harry Potter)

Si se preguntan si hay un amor aquí POR SUPUESTO que lo hay, digo, siempre es bueno algo de amor, o algo de comedia. Y Rowell supo cómo balancear el peso de ambas. La comedia, que me sacaba las lágrimas por tanta risa que me daba y el amor, digamos que cualquiera que leyera el libro sabría perfectamente el tipo de amor al que me refiero. Al desamor-amigos.

Luego se encuentra Reagan, su refunfuñeante compañera de cuarto, por no llamarla de una manera más cómica. El personaje me conquistó. Empezando por su manera de restarle importancia a todo, a patear la puerta del cuarto siempre que entra. Su cabello rojo. En fin, creo que todo de ella me encantó.

Finalmente su padre. Caray, ese señor me daba tanta ternura, preocupación y risa al mismo tiempo que me asustaba pero al mismo tiempo me volvía a morir de risa por sus conversaciones con Cath, seguramente su hija favorita. Si veías sus maneras de pensar nunca dudarías que el padre (Arthur) fuera Cath su hija.

Levi *suspira* el amigo-vio de Reagan por así decirlo. Uno de los chicos que aparecen de manera frecuente aparte del otro chico, Nick. Estos dos digamos que “Cath quiere escoger con quien quedarse”

Ah, qué lindo es el amor. La tierna etapa cuando Cath se enamora profundamente de ese alguien. *vuelve a suspirar*

Por ahora no tengo nada más que añadir a esta reseña. Creo que saqué todo esto queriéndolo hablar –redactar– sentada frente al computador.

He aquí mis diálogos favoritos.

“–¿Qué te pongo? –le preguntó el chico de la caja registradora.

–Nada –dijo Levi apartando al chico a un lado–. Yo me encargo –sonrió–. Cather.

–Hola –dijo Cath poniendo los ojos en blanco. Pensaba que no la había visto.

–Pero mírate. Abrigada hasta las cejas. ¿Qué son esas cosas, sudaderas para las piernas?

–Son calentadores. “

“–Aquí Art.

–¿Ésa es tu nueva forma de contestar al teléfono?

–Hola, Cath

–¿No “sí” o “diga”?

–“Diga” no me gusta. Me hace sentir como si estuviera demente, como si oyera voces y no acabara de entender lo que me dicen. “

“–No en serio –insistió ella–. Puedo llevarlo yo.

Levi se deshacía en sonrisas y miradas de afecto.

–Cielo, abre la puerta. Yo lo llevo.

Cath se apretó las sienes con los dedos.

–¿Me acabas de llamar “cielo”?

Levi sonrió.

–Me ha salido así. Deseaba hacerlo.

–¿Cielo?

–¿Prefieres que te llame “cariño”? No, eso me recuerda a mi madre… ¿Qué tal “nena”? No. ¿”Corazón”? ¿”Gatita”? ¿”Pato de goma”? –se interrumpió–. ¿Sabes qué? Me quedo con “cielo”. “